Es normal tener acné en la adolescencia. ¿Acné a los 30, 40 o incluso 50 años? Eso ya es otra historia.
¿Y lo peor? Rara vez se trata como lo que realmente es: una afección cutánea hormonal y sistémica. No se trata solo de poros obstruidos. No es por mala higiene. No es por no haberte hecho la doble limpieza.
Lo vemos a diario: mujeres sorprendidas por brotes de acné mucho después de la secundaria, preguntándose qué cambió y por qué ningún producto de venta libre parece funcionar.
Analicemos por qué sucede y qué puedes hacer al respecto.
El acné hormonal no es solo una fase.
El acné hormonal no es solo una fase.
El acné hormonal no se debe a una mala rutina de cuidado de la piel. Se debe a cambios internos en los niveles de andrógenos, que influyen en la producción de sebo y la inflamación.
Estos cambios pueden desencadenarse por:
– Dejar de tomar la píldora anticonceptiva (especialmente después de un uso prolongado)
– Síndrome de ovario poliquístico (SOP) o resistencia a la insulina
– Perimenopausia o menopausia
– Posparto o lactancia
– Desequilibrios hormonales provocados por el estrés (como el cortisol)
Según la Dra. Lara Briden, naturópata y autora de *Hormone Repair Manual*:
“El acné es una afección inflamatoria, y el exceso de andrógenos (como la testosterona) es su combustible. La clave está en reducir la inflamación y corregir el desequilibrio hormonal, no en resecar la piel”.
Los signos clásicos del acné hormonal son brotes profundos y quísticos en la mandíbula, el mentón o las mejillas.
Otros signos son:
– Brotes que siguen tu ciclo menstrual o patrones de estrés
– Cicatrices o hiperpigmentación postinflamatoria persistente
– Piel grasa en algunas zonas, seca y reactiva en otras
– Ningún tratamiento tópico parece solucionarlo
Si te suena familiar, no estás sola y no estás haciendo nada mal. Tu piel está respondiendo a lo que ocurre en tu interior. Necesitas un plan que empiece por ahí.
Estrategias efectivas:
1. Un plan profesional para el cuidado de la piel
Una rutina casera de 15 pasos no solucionará el problema, pero un plan estratégico y personalizado sí.
Utilizamos marcas como Vagheggi y Zemits por sus activos específicos, su capacidad para fortalecer la barrera cutánea y sus fórmulas no inflamatorias. Los ingredientes activos, como retinoides, ácido salicílico, niacinamida y bloqueadores de DHT, se seleccionan según las necesidades de tu piel.
2. Salud intestinal y hepática
Un metabolismo deficiente puede permitir que el exceso de hormonas recircule, alimentando el acné. Aquí es donde la salud intestinal juega un papel fundamental. Un nutricionista o naturópata puede orientarte sobre alimentos, suplementos o probióticos que favorezcan una correcta eliminación hormonal.
Lectura recomendada: Manual para la recuperación menstrual de la Dra. Lara Briden.
“Tu piel refleja tu intestino y tus hormonas. No se trata de ‘arreglar’ la piel, sino de comprender el mensaje que transmite”.
3. Combatir los andrógenos desde la raíz
Para muchos, el exceso de testosterona o DHT (dihidrotestosterona) es la causa. Algunos ingredientes tópicos pueden ayudar a reducir la producción de sebo, pero también puede ser necesario un aporte interno (como el zinc). Consúltenos sobre nuestra gama de suplementos.
4. Trata la piel con suavidad, no con agresividad
La piel con cambios hormonales ya está inflamada. Los exfoliantes agresivos, los limpiadores astringentes o los tratamientos localizados con alcohol solo provocarán más irritación. En cambio, nos centramos en reparar la barrera cutánea, aplicar activos de forma constante y realizar tratamientos clínicos como la terapia LED, los tratamientos faciales médicos y la micropunción para conseguir una piel sana desde la raíz.
Reflexiones finales (y un poco de tranquilidad)
Los brotes hormonales no significan que hayas fracasado. Significan que tu piel está respondiendo a señales más profundas, y eso no se soluciona con un nuevo limpiador.
¿Pero la buena noticia? Hay una solución. Con el apoyo adecuado, los productos dermatológicos recetados correctos y un plan personalizado según tus hormonas, no tu edad, puedes recuperar el control.
Empieza con una consulta dermatológica gratuita en nuestra clínica. Evaluaremos tu piel, tu historial y te ayudaremos a crear un plan que trabaje en armonía con tu cuerpo, no en su contra.
Maggie x